El marketing directo es una técnica de marketing que se basa en la comunicación directa y personalizada con el cliente, con el objetivo de conseguir una respuesta inmediata y medible. Algunas de las variables que se suelen tener en cuenta en el marketing directo son:
- Target: Es el público objetivo al que se dirige la campaña de marketing directo. Es importante definir con precisión quiénes son los destinatarios de la campaña para poder adaptar el mensaje y la estrategia a sus necesidades y preferencias.
- Medio: El medio es el canal a través del cual se lleva a cabo la campaña de marketing directo. Puede ser a través de correo postal, correo electrónico, mensajes de texto, llamadas telefónicas, etc.
- Mensaje: El mensaje es el contenido que se transmite al cliente en la campaña de marketing directo. Debe ser claro y conciso para que el destinatario pueda comprenderlo de forma rápida y sencilla.
- Oferta: La oferta es el incentivo que se ofrece al cliente para que realice la acción deseada (por ejemplo, realizar una compra). Puede ser un descuento, un regalo, una promoción especial, etc.
- Call to action: El «llamado a la acción» es el elemento de la campaña que incentiva al cliente a realizar la acción deseada (por ejemplo, hacer clic en un enlace o llamar a un número de teléfono). Debe ser claro y fácil de entender para que el cliente pueda seguirlo de forma rápida y sencilla.
- Seguimiento: El seguimiento es el proceso de medir el éxito de la campaña de marketing directo y evaluar su rendimiento. Algunas formas de hacerlo pueden ser a través del análisis de la tasa de conversión, el número de ventas generadas, el número de leads obtenidos, etc.