Hay un tipo de inversión financiera que está ganando cada vez más adeptos en los últimos años. Como toda inversión financiera tiene su dosis de riesgo, sin embargo, su operativa sencilla y sin complicaciones atrae a cada vez más gente. Estamos hablando de las opciones binarias, un tipo de inversión de la que se han echo echo diarios como el Ya (www.diarioya.es)

Las opciones binarias son uno de los tipos de inversión más simplificados y fáciles de entender. Son contratos en donde los inversionistas reciben todo o nada, en función de si sus contratos cierran dentro del dinero o fuera del dinero. A su vez, existen numerosas estrategias para optimizar la inversión. Lo mejor es que antes de nada busques, en sitios de opciones binarias estrategias para operar con opciones binarias.

Sin embargo, si está planeando negociar opciones binarias, es importante entender los tipos de opciones binarias existentes. Sobre todo hay dos tipos principales de opciones binarias:

  • opciones todo o nada
  • opciones activo o nada.

Todo o nada contra activo o nada

Las opciones  de tipo todo o nada y de tipo activo o nada son muy parecidas. La principal característica en común es que el inversor recibe un pago fijado de antemano en la fecha de expiración, pero sólo si su opción está «in the money» o cierra dentro del dinero. La diferencia entre las opciones todo o nada y activo o nada es el tipo de pago que recibe el inversor.

En un contrato de tipo todo o nada al inversor se le paga en efectivo. Esta cantidad de efectivo que el operador recibe si su opción cierra dentro del dinero está fijado de antemano y al inversor se le remunera ese importe fijo si el contrato termina el día dentro del dinero. En otras palabras, al inversor se le remunera dependiendo del precio del activo subyacente cuando termina el periodo de contratación.

En un contrato de activo o nada, el inversor recibe un ingreso por valor del valor subyacente del activo en vez de una cantidad fija en metálico. Si la opción cierra fuera del dinero, el operador pierde toda la inversión. En otras palabras, el inversor gana el valor subyacente del activo o lo pierde todo.