IDEAS PARA SER IMPRESCINDIBLE EN LA EMPRESA
La planificación de tu carrera debe empezar por un análisis lo más objetivo posible. Puedes recurrir a un experto en desarrollo profesional o intentar marcarte tu propio camino con un examen sincero y crítico sobre tu trayectoria anterior y la situación actual.
El objetivo del plan de carrera es fijar una meta a la medida de tu ambición, capacidades y posibilidades en el mercado a corto y medio plazo. Al hacerlo, debes considerar todos los factores: experiencia y competencias, objetivos profesionales, necesidades económicas y familiares, expectativas y motivaciones de cambio, tu grado de satisfacción con el puesto actual, las oportunidades de un cambio inmediato, tu nivel de empleabilidad y las posibilidades de desarrollo en el puesto actual y en posiciones futuras.
Para ayudarte, intenta responder a estas preguntas:
¿Te contratarían hoy para el mismo puesto?
No puedes solicitar una promoción si no estás seguro de que has desarrollado al máximo el puesto que ocupas actualmente. Para responder a esta pregunta, busca en las páginas de selección y fíjate en los perfiles que se piden para puestos similares. Si no reúnes las cualidades que se están demandando en el mercado, analiza qué puedes hacer para evitarlo. Por ejemplo, es posible que el puesto haya evolucionado más que tú con el tiempo y que necesites un plan de formación para situarte entre los mejores.
¿Podrías ocupar un puesto de nivel superior?
Si realmente consideras que has cubierto una etapa en tu puesto actual y que has desarrollado al máximo las competencias para el mismo, analiza si podrías ocupar un puesto superior en tu empresa. Sigue el mismo proceso anterior, comprobando qué competencias se están demandando para los puestos de mayor nivel y si das el perfil para asumirlo.
¿Cuánto vales en el mercado?
Puedes tener una idea muy aproximada “enviando tu currículo a varias empresas del mismo sector para ver cuál es la demanda”, recomienda Nicolás Buisson. “Si enseguida recibes cinco llamadas, es que tienes un perfil demandado y con valor en el mercado actual. A partir de ahí, puedes ver qué te ofrecen y qué valor tienes en el mercado”, añade.
¿Eres un profesional de alto potencial?
Algunas empresas tienen diseñados planes para identificar a las personas con alto potencial, profesionales que por sus competencias profesionales pueden llegar a ocupar los puestos más altos de la empresa. Si en tu empresa no existen esas prácticas, es posible que no sepas con certeza cuánto desarrollo profesional puedes tener.
Para hacerte una idea, analiza si te identificas con los factores que ayudan a los expertos a detectar estos cerebros. “Son personas que trabajan muy bien, crean cultura de compañía y están dispuestas a asumir retos. Tanto su capacidad como su actitud son excelentes. Pero, sin duda, el rasgo que mejor marca la diferencia entre estos profesionales y los demás es su capacidad para convertir los marrones en oportunidades. Eso es muy vistoso y en las organizaciones se valora mucho”, explica Coral González.
¿Por qué quieres cambiar?
Nada puede llevarte tan lejos como una fuerte motivación para conseguir lo que quieras. Por eso, es fundamental que revises detalladamente tus prioridades, si estás a gusto en tu empresa actual y en el puesto que ocupas y qué estás dispuesto a sacrificar para alcanzar tus objetivos; sin olvidar incluir en este análisis tus prioridades o necesidades personales y familiares.
¿Serías capaz de defender tu plan de acción ante un profesional del mercado de trabajo?
Prepara argumentos para defender tu plan de desarrollo ante un profesional, así sabrás si obedece a objetivos realistas y a tu alcance.
«El diseño del plan de carrera requiere un análisis exhaustivo sobre el puesto actual, las aspiraciones profesionales y las posiciones que realmente se pueden alcanzar. Una vez identificada la meta, debes trazar la estrategia adecuada para acercarte poco a poco a tu objetivo final. «