Aunque sufren por la caída del dólar, los resultados de LVMH, el gigante francés del lujo, se recuperan de la crisis asiática y de los efectos del 1 1-S.
La compañía francesa Louis Vuitton Moet Hennessy (LVMH) es uno de los mayores grupos mundiales que ope-ran en el campo del lujo y de la moda. Sus actividades se reparten en cinco divisiones principales: vinos y licores (con marcas como Dom Pé-rignon, Moet&Chandon, el cognac Hennessy, Krug, Rui-nart, Veuve Clicquot o Pom-mery); complementos y moda (Louis Vuitton, Céline, Givenchy, Christian Lacroix Couture, Kenzo Mode o Loewe en España); perfumes y cosmética (Christian Dior, Guerlain, Givenchy o Kenzo); relojes y joyería (Tag Heuer, Zenith o Chaumet); y comer-cio especializado (Le Bon Marché o Sephora.com, para la venta «on-line» de perfumería).
LVMH también está en los medios de comunica-ción, con publicaciones como el diario «La Tribune» o el semanario «Investir». Con una facturación de 12.000 millones de euros en el año 2003 (el 80 por ciento fuera de Francia), LVMH em-plea a 53.000 personas y está en unos cien países. El 29 por ciento de sus ventas se con-centran en la zona Asia-Pací-fico, especialmente en Japón, y otro 26 por ciento en Esta-dos Unidos. El 35 por ciento de las ventas son moda y complementos, el 25 por ciento comercio especializa-do, el 18 por ciento perfume-ría y cosmética, otro 18 por ciento vinos y licores y un 4 por ciento relojes y joyería. La familia de Bernard Ar-nault, uno de los hombres más ricos de Francia, tiene -directamente o a través de la compañía patrimonial Finan-ciére Jean Goujon- un 48 por ciento del capital de LVMH y más de la mitad de los dere-chos de voto.
CONSOLIDACIÓN
Tras un agresivo crecimiento durante el periodo 1998-2000, LVMH ha consolidado y digerido sus adquisiciones en el periodo 2001-2003, una necesidad acentuada por el bajo crecimiento en Japón y los problemas en el turismo tras el 11-S (LVMH realiza gran parte de sus ventas de lujo en aeropuertos). Estos problemas parecen alejarse ahora. El contencioso con Pinault-Printemps por la firma italiana Gucci también ha pasado a la historia. En el primer trimestre de 2004, LVMH ha incrementa-do sus ventas un 2 por ciento (10 por ciento si excluimos la caída del dólar), con buenos incrementos en vinos, licores, joyas y relojes, y leves retro-cesos en cosmética y perfu-mería.
La empresa no publica beneficios trimestrales, pero el año pasado ganó 723 millones de euros, un 30 por ciento más que en 2002. Las previ-siones son muy halagüeñas para 2004, aunque las primeras cifras de ventas no las res-paldan: la subida del dólar y las mejoras en el turismo po-drían potenciar los resultados desde el segundo trimestre. Los múltiplos del sector de lujo son elevados, con un PER (número de veces que la coti-zación recoge el beneficio es-perado) en torno a 20. Las acciones de LVMH están en esa línea, aunque mejor en términos de endeudamiento y con valor de firma sobre be-neficios inferior a la media.