Para entender las coberturas del seguro de responsabilidad civil haremos un símil con el seguro de coches, algo a lo que todos estamos acostumbrados. La garantía básica en el seguro de autos es el terceros básico, pero luego existe la opción de ir aumentando coberturas incluyéndole las lunas, el robo, el incendio, los daños de chapa…, es decir, se puede ir del seguro más básico al todo riesgo y este cubriría tanto los daños que ocasionemos como los daños que sufra nuestro propio vehículo.
Con el seguro de responsabilidad civil pasa lo mismo. Podemos incluir una garantía básica e ir aumentando las coberturas opcionalmente para llegar a convertirlo en un “todo riesgo”. En caso de que la responsabilidad civil tenga que incluir el fallecimiento, ya sea del asegurado o de posibles víctimas, será necesario obtener el certificado de defunción. El procedimiento para obtenerlo está bien explicado aquí.
Las garantías que podemos contratar, básicamente, se resumen en:
- Responsabilidad Civil de Explotación
- Cobertura de responsabilidad Civil por Productos o Post-Trabajos
- Responsabilidad Civil Patronal
- Cobertura por Responsabilidad Civil Cruzada
- Responsabilidad Civil Inmobiliaria/Locativa
- Defensa Jurídica y Fianzas
La importancia de contar con una buena cobertura de responsabilidad civil
Como se ha visto, la responsabilidad civil puede asegurarse de una manera básica o bien de una manera más completa. Es importante que todas las personas cuenten con un seguro de responsabilidad civil que incluya, al menos, los aspectos más básicos. En caso de que ocurra un siniestro y se deriven daños hacia otras personas, el seguro de responsabilidad civil cumplirá su función y nos asegurará.
Pero antes de ponerse a contratar un seguro de responsabilidad a lo loco revise bien los seguros que ya tiene contratados. Es bastante probable que alguno de ellos incluya un seguro de responsabilidad civil. Por ejemplo, es común que los seguros del hogar incluyan una cobertura por responsabilidad civil, al menos para daños menores, como que tu hijo rompa de un balonazo el cristal de un comercio.
Antes de hacer nada, lo mejor es que consulte con su mediador de seguros.