“Lo esencial en la vida no es el éxito, sino esforzarse por conseguirlo”
En general, se identifica al deporte como un espectáculo de masas que mueve grandes cantidades de dinero y en el que la victoria es el mayor de los éxitos y la derrota el peor de los fracasos. Se tiende a asociarlo con los deportistas de élite, muchos de los cuales ya han adquirido la categoría de dioses vivientes.
Pero más allá de ese show-business, de la competitividad exacerbada y de los triunfos de nuestros atletas favoritos, que tienen la extraña y balsámica propiedad de conmovernos como si fuesen logros propios, el deporte se ha erigido en una expresión vital del ser humano que destruye las fronteras entre países y contribuye, decisivamente, a mejorar la sociedad.
Ante todo, es una práctica que debe abrazar la humildad y alejarse de la soberbia. Es erróneo engrandecer el deporte como una simple competición que levanta muros y ensalza egos mediante medallas y trofeos. Pregúntenle a un paralímpico con una pierna o en silla de ruedas qué significa para él el deporte.
O para los millones de ciudadanos que lo practican de forma anónima; a los niños y grupos de la tercera edad que pertenecen a un club y trabajan para una asociación deportiva… ¿Recuerdan el primigenio espíritu olímpico de Coubertain? “Lo más importante no es ganar, sino participar, porque lo esencial en la vida no es el éxito, sino esforzarse por conseguirlo.” Triunfar es bello, y no hay que desmerecerlo. Pero es otro eje más de la rueda, no el esencial.
El deporte, ese gran instrumento
La Unión Europea es un ejemplo palpable de ello. Desde su gestación como organismo que agrupa a los países del Viejo Continente, no sólo ha debatido sobre políticas económicas y sociales, sino también deportivas. Primero en el Tratado de Niza y luego con la inclusión del artículo 124a, para el que el deporte es otro rasgo común de los países miembros y mediante el que “se contribuirá a fomentar los aspectos europeos del mismo, teniendo en cuenta sus características específicas, sus estructuras basadas en el voluntariado y su función social y educativa”. Una definición alejada del fanatismo del triunfo y de la visión de la actividad física como negocio.
Otro caso. En España, además del alboroto que se genera alrededor del fútbol, deporte rey por excelencia, se usa el deporte como estilete para acometer reformas importantes. Así pues, el gobierno lo utiliza como instrumento para desarrollar políticas y programas en favor de la paz; o para fomentar la sostenibilidad ambiental, tal y como reza la Carta Verde del Deporte Español. También sirve para abordar ciertos problemas esenciales, como la inclusión social en los barrios marginales y la falta de actividad física entre el colectivo femenino.
En un estudio muy reciente, llevado a cabo por el Ministerio de Sanidad y Consumo, se observó que el 10% de todos los niños españoles son obesos y el 25% presenta sobrepeso. La medida preventiva principal adoptada por el Gobierno ha sido promover el deporte entre los niños y niñas. Gracias al deporte, se puede mejorar la esperanza y calidad de vida de todos los ciudadanos.
Global Sports Forum Barcelona: reflexionar sobre el deporte
Albert Agustí, presidente del Global Sports Forum Barcelona y consejero delegado de Havas Sports and Entertainment España es una de esas personas que vive el deporte de forma especial, alejado del estereotipo de fenómeno de masas que nos brindan los medios de comunicación. “El deporte es un camino por el que se han resuelto grandes conflictos políticos, incluso guerras”, explica con pasión.
Él es el hombre que está tras el Global Sports Forum Barcelona, cuya segunda edición se celebrará del 8 al 10 de marzo en la Ciudad Condal. “Creíamos que las conferencias sobre deporte existentes en el calendario internacional eran excesivamente endogámicas, sesgadas, corporativistas.”
Por ello, Agustí y su entorno decidieron crear algo nuevo, único. El Global Sport Forum Barcelona nació pues con la voluntad de convertirse en una plataforma que reuniese a destacadas personalidades del mundo del deporte y fomentase el intercambio de ideas y experiencias en muchos ámbitos. “El fórum se reafirma en la idea de que el deporte se sitúa en el centro de la sociedad contemporánea y se erige de nuevo en una tribuna para el debate y en un lugar de encuentro, con el objetivo de comprender el deporte en todas sus dimensiones: económicas, sociales, políticas y culturales”, afirma Agustí.
Este año, el fórum abordará ocho drivers de discusión: deporte y educación; deporte y arte, creación y cultura; deporte y ciudad; grandes acontecimientos deportivos y cómo influyen en las ciudades; deporte y salud; deporte y geopolítica; deporte y filantropía y cooperación; y sport business. “Se tratarán estos temas sobre la base de cuatro ejes de discusión: la sostenibilidad, la juventud, la digitalización y cómo está cambiando el mapa del deporte.”
Aludiendo este último punto a la incidencia que tendrá en el hemisferio sur del planeta, el más pobre, la celebración de acontecimientos tan destacados como la próxima Copa del Mundo en Sudáfrica y los JJ.OO. de Río de Janeiro de 2016, los primeros de la historia que se celebrarán en el subcontinente sudamericano.
Altas previsiones
Después del éxito del 2009, las previsiones son altas. “En el 2009 debatieron 115 ponentes y asistieron 700 delegados de 48 países, más 150 periodistas acreditados y 70 medios de comunicación diferentes.” Ello, subraya Agustí, “a pesar de la catastrófica coyuntura financiera que atravesábamos”. Este año la organización espera llegar a los 1.500 delegados. Aunque la cifra objetivo que se marcan los responsables es la circunscrita en la franja que va de los 3.000 a los 4.000 delegados. “Cantidad ideal que haría de este acontecimiento un éxito absoluto.”
Agustí también confía en que esta edición atraiga a más participantes de África, Asia, Estados Unidos y Sudamérica, ya que los europeos coparon la primera convocatoria. Para ello, los organizadores quieren proponer un formato atrayente “que combine dos modalidades: unas sesiones plenarias donde participen ponentes de prestigio en temas muy concretos que interesen a la mayoría de delegados, y unos talleres de trabajo o workshops donde esos y otros temas sean abordados en mayor profundidad”.
Entre los oradores e invitados de excepción de esta edición se cuenta a Bernard Lapasset, presidente de la Federación Internacional de Rugby; Issa Hayatou, presidente de la Confederación Africana de Fútbol; Sandro Rosell, candidato a la presidencia del F.C. Barcelona; Joseph Tripodi, director mundial de marketing de Coca-Cola; Juan Antonio Samaranch júnior; Sebastian Coe; Jonah Lomu; Leonel Messi; Rafael Nadal y destacados miembros del mundo de la empresa y de la política.
Asimismo, otra de las novedades de esta edición son los Global Sports Forum Barcelona Trophies. Mediante estos trofeos se premiarán ocho proyectos de calidad relacionados con el deporte, que deberán reflejar los principales temas y tendencias debatidos en el transcurso del fórum. “Su objetivo es dar relevancia a aquellas iniciativas que mejor ejemplifiquen e ilustren el papel que desempeña el deporte en cada uno de los diferentes temas. Un grupo de expertos profundamente interesados en la cuestión del deporte como motor de la sociedad se encargará de seleccionar los proyectos y de emitir los votos definitivos. Ellos serán los garantes de la calidad de todo el proceso.”
El idilio de Barcelona con el deporte
Que las primeras cinco ediciones del Global Sports Forum, y presumiblemente muchas más, se celebren en Barcelona no es una casualidad. Si bien es cierto que se aletargó tras el indiscutible éxito de los JJ.OO. del 92, en los últimos años se ha posicionado para volver a la élite de las ciudades organizadoras de acontecimientos deportivos de prestigio mundial. “Cuando propusimos al Ayuntamiento de Barcelona la posibilidad de celebrar el Global Sports Forum en la Ciudad Condal, enseguida se mostraron entusiasmados”, explica Agustí.
No en vano, Barcelona es la segunda ciudad del mundo, tras Denver, en número de ciudadanos que hace ejercicio y en el total de clubs y gimnasios dedicados al deporte por número de habitantes. “Es una ciudad única, con buen clima, excelentes infraestructuras, una imagen de marca que se vende sola, capacidad de organización, solidaridad, integración, amistad y de saber hacer bien las cosas”, sostiene Agustí. Y añade que, sin duda, “el deporte es parte del ADN de la ciudad y entre todos hemos de ayudar a consolidarlo y mejorarlo”.
De hecho, es un sector de primer orden en Cataluña, que representa casi el 3% del PIB, con más de 4.000 empresas que facturan 4.200 millones de euros anuales y garantiza trabajo a 73.000 personas.
Por ello el Global Sports Forum cuenta con el patrocinio principal del Ayuntamiento de Barcelona. “Queremos estar a la vanguardia del deporte y no sólo en la celebración de grandes acontecimientos competitivos, sino también en la organización de foros que reflexionen y dialoguen sobre el propio ejercicio físico y sus consecuencias a todos los niveles”, explica Pere Alcober, regidor de deportes del Ayuntamiento de Barcelona y presidente del IBE (Institut Barcelona Esports). Alcober se muestra satisfecho con los resultados de la primera edición del Global Sports Forum y desde el consistorio siguen trabajando “para que el evento mejore año tras año”.
Pero, igualmente, la Ciudad Condal ha trabajado duramente para albergar importantes acontecimientos deportivos de carácter internacional como el Campeonato de Europa de Atletismo 2010, la Barcelona World Race, la última final de la Copa Davis, grandes premios de automovilismo y motociclismo, etc. “Acontecimientos que hacen que aumente el prestigio internacional de Barcelona como una de las capitales mundiales de referencia del deporte.”
No obstante, además de estos destacados éxitos para la ciudad, Pere Alcober no pierde de vista otras esferas vitales del deporte. El ejercicio “como fuente de salud que ayuda a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos o como una destacadísima herramienta de integración social”.
Para el regidor, “nuestra ciudad tiene una tradición centenaria de clubs en muchas clases de deporte y éstos trabajan como una red asociativa dentro de la propia ciudad hasta llegar al deporte escolar. Ello nos muestra una radiografía completa de las funciones que cumple el deporte ya no como comúnmente se asocia, a un gran espectáculo, sino en el día a día de la ciudadanía”.
El último sueño: los JJ.OO. de invierno de 2022
El último sueño que tiene Barcelona es albergar los Juegos Olímpicos de invierno 2022. “Todo es posible”, sonríe Alcober. En su opinión, la Ciudad Condal nunca ha dejado de sentirse olímpica. “El motivo queda reflejado, entre otras cosas, en nuestro museo olímpico”, afirma, de los que hay pocos en el mundo. “Además, tenemos la ventaja del patrimonio en cuanto a infraestructuras e instalaciones que nos dejó los JJ.OO. del 92”, explica.
Alcober recuerda que otras ciudades, como Turín y Vancouver, que ya han organizado con gran éxito las Olimpiadas de invierno, estaban lejos de sus pistas de esquí. Concretamente a 150 y 100 km respectivamente. La misma distancia a la que Barcelona está de las suyas, por lo que ello no debe ser considerado como un hándicap como otras ciudades rivales ya se han adelantado a pregonar.
Cuando la ciudad oficializó su intención de presentar dicha candidatura, Jordi Hereu, el alcalde, explicó que Barcelona dispone de dos escenarios para albergar a los 2.500 deportistas que, durante 16 días de febrero, competirán en diversas pruebas. Por un lado, la propia capital catalana, que acogería “las ceremonias de inauguración y clausura y los deportes indoor, como patinaje, curling y hockey sobre hielo”, que tendrían lugar en instalaciones ya construidas –”El estadio olímpico y el Palau Sant Jordi”– y en estructuras de nueva creación. Por otro, el ámbito de los Pirineos, con las afamadas pistas de La Masella o La Molina.
Según Alcober, “aún tenemos por delante doce años y contamos con la ventaja de que Barcelona no necesita de JJ.OO. de invierno para proyectarse al mundo.” Asimismo, tampoco necesita un cambio radical urbanístico. Pero Alcober recomienda no lanzar las campanas al vuelo.
Hay que ir paso a paso. “Aún queda por delante un largo recorrido y eso nos permite trabajar con calma para ofrecer la mejor candidatura posible”, sostiene. El siguiente objetivo es que el Comité Olímpico Español dé luz verde a la capital catalana para presentar su candidatura oficial para albergar los JJ.OO. de invierno del 2022. Eso será en el 2013. Mucha suerte, Barcelona.