La educación es una de las herramientas más importantes que hay para cambiar el mundo a mejor. Desde que se popularizase la educación general el incremento de la mejora en las condiciones de vida ha sido prácticamente constante. Más personas tienen acceso a conocimientos científicos y técnicos lo que termina por mejorar a la sociedad. Una vez más, la búsqueda del beneficio individual repercute favorablemente a la sociedad.

¿Cómo se puede utilizar la educación para mejorar el mundo? La educación, sobre todo la educación infantil, permite inculcar a los más jóvenes ideas y conceptos que repercutan en un progreso social. Así, conceptos como la responsabilidad individual, el libre comercio, la dignidad y libertad de las personas o el emprendimiento, están acabando con la pobreza y el hambre en el mundo. ¡Probablemente seamos la generación que vea como la pobreza extrema desaparece! Y será, básicamente, gracias a las ideas liberales.

Fomento del emprendimiento en los niños en España

En España la LOMCE introdujo novedades en los currículos de las diferentes materias, entre ellas, los contenidos relativos al emprendimiento, a la educación financiera y a la cultura económica por norma general.

Así, en cada nivel educativo se pueden producir competencias y capacidades específicas para el emprendimiento. Por ejemplo, en la etapa de Educación infantil, los métodos de trabajo se fundamentan en las experiencias, las actividades y el juego y se aplican en un entorno de aprecio y confianza para fortalecer la autoestima y la integración social.

Por otro lado, en Educación Primaria, la actividad emprendedora se relaciona con conceptos como la capacidad de trabajo, cuestiones metodológicas relativas a la utilización de las TIC, o el empleo de competencias como la sociable o bien la matemática.

En la etapa de Secundaria se incluyen referencias al emprendimiento no necesariamente en materias relacionadas directamente, como por ejemplo, la economía. En Bachillerato se puede revisar que en materias como Lengua Extranjera haya en sus bloques un apartado de contenidos que valore el sentido del emprendimiento.

El fomento de la actividad emprendora es clave para el desarrollo económico y social de un país. Una sociedad emprendedora es una sociedad comercial, libre e independiente de los poderes gubernamentales, tan proclives al asistencialismo y a los votos cautivos.

Características de una persona emprendedora

Generalmente se considera que una persona emprendedora tiene las próximas habilidades:

Curiosidad, hecho que le lleva a explorar terrenos ignotos y aprender de sus fallos. La curiosidad se expresa preguntando y es motor para iniciar proyectos nuevos.

Iniciativa para convertir las ideas en acciones.

Habilidad social para captar la atención del oyente, administrando la participación y dominando aquello que desea decir con preparación y concentración.

Responsabilidad, primero con uno mismo, y después con el resto. Lon individuos son libres, son la minoría más pequeña que existe y tienen responsabilidad con su vida. Tras ser responsables con ellos mismos ya edificarán con el resto y van a tomar la responsabilidad cara el conjunto.

Inventiva, que es la adaptación al medio. Si esto lo hago siempre y en todo momento así, ¿de qué manera lo podría hacer un tanto diferente? ¿De qué forma puedo ser diferente?

Planificación, puesto que todo no se puede hacer al unísono. Hay que distinguir lo que es urgente de lo esencial, acotar la meta y después programar en el tiempo.

Trabajo en grupo y conciencia de las habilidades y faltas de cada uno de ellos para poder sumar en el conjunto. En conjunto salen proyectos más enriquecedores.

Autoconfianza. El fallo es una parte del juego y en ocasiones se gana y en ocasiones se pierde. Se debe ser consciente y aprender de aquello que nos pasa.

Educación infantil en la responsabilidad individual

Por otra parte, otro gran pilar de la educación infantil para cambiar el mundo es la educación en la responsabilidad individual. Vivimos en un mundo en el que hay muchas presiones para diluír la responsabilidad individual en una responsabilidad colectiva, bien sea la sociedad, el estado, etc.

Aprender que los actos tienen consecuencias y que nadie va cuidar de ti mejor que tú mismo es algo importante para construir un mundo mejor. Ahora bien, ¿cómo se puede  educar en la responsabilidad individual? Presentamos varios métodos.

Dejarles al cargo de plantas o animales

Hacerse cargo de una planta o un pequeño animal (como una tortuga o bien un pez al comienzo, y animales con necesidades mayores más adelante), les encantará. Van a ser siendo conscientes de que se trata de seres más pequeños que , y que precisan de su ayuda para vivir. Y claro, si no cumplen con esa labor, absolutamente nadie les va a reñir, sino su “protegido” va a vivir en condiciones penosas. Valorarán de esta manera las consecuencias que tienen sus actos, o bien más bien sus “no actos”.

Su habitación es cosa suya

En la línea de no suministrar obligaciones sino más bien ocasiones de probarles las consecuencias de sus resoluciones, podemos dejarles al cargo de su habitación. Los papás no la van a limpiar, ni van a ordenar, ni se preocuparán por que lo haga. Si la habitación está desorganizada, van a perder unas cosas y no hallarán otras tantas. Si la habitación está sucia seguramente no se sientan a gusto en ella o bien aun les va a dar vergüenza que otras personas la vean. Si no les forzamos a que ordenen ni limpien, no producimos un rechazo cara estas actividades. Y si tienen que aprender a sostener su habitación limpia y ordenada, desde entonces repercutirá muy de forma positiva en su autonomía.

Dejar que escojan en determinados campos

Los pequeños pueden seleccionar cosas en poquísimas ocasiones. Como mucho les damos dos opciones, mas prácticamente jamás son libres de seleccionar lo que deseen. Puesto que deberíamos hacerlo en campos en los que mismos puedan regularse. Por servirnos de un ejemplo la ropa. Sí, la ropa. Absolutamente nadie mejor que conoce su cuerpo y sabe en qué momento tienen frío o bien calor. Además de esto es una vía cortísima para revisar el éxito o bien el descalabro de sus resoluciones, con lo que, sobre todo a edades tempranas, van a poder establecer relaciones causa-consecuencia con mayor sencillez que si la consecuencia está apartadísima en el tiempo de la causa.

Negociar con ellos y llegar a pactos

Si en vez de obligar, damos opciones a fin de que escojan, o bien de manera directa exponemos lo que nos agradaría que hiciesen, discutimos y negociamos tanto los matices y detalles como las cosas más profundas, y alcanzamos un acuerdo con ellos, seguramente van a ver esas labores y esas responsabilidades del tipo que sean más suyas, más lícitas, menos extrañas, menos impuestos…

Pequeña asignación económica

Este es, para mi, el punto más importante. La verdadera libertad es la libertad económica, no hay libertad sin dinero para mantenerla, por tanto los más jóvenes deben aprender a gestionar su capital. Deben aprender a vivir con sus ingresos y a que no se puede gastar más de lo que se ingresa sin incurrir en deudas.