Las cestas de Navidad para empresas vuelven con fuerza
Era Noviembre del año 2009. Este que les escribe trabajaba entonces en otra empresa distinta a la actual. Durante los años anteriores siempre había disfrutado de una cesta de Navidad, pero en ese mes de Noviembre nos notificaron que ya no habría más.
Las cestas de Navidad nunca era nada fuera de lo normal, pero siempre se recibían con ilusión. Durante unos años fueron las típicas cestas con un poco de todo, turrón, whisky, cava, vino, etc. Después hicieron un cambio y durante unos años nos regalaban una paleta de ibérico, menos cantidad en la cesta, pero de mejor calidad.
Hasta que llegó la crisis y nuestra empresa, como muchas más, no pudo (o no quiso) hacer frente a esa pequeña tradición invernal. Sin embargo, con el final, lento, pero final, de la crisis, parece que la tradición de las cestas de Navidad para empresas vuelve con fuerza.
Una apetitosa tradición
No en vano las cestas de Navidad para empresas son una tradición navideña que deberíamos proteger. Veamos, tenemos cestas de diversos tamaños y precios, con distintas cantidades y calidades de productos. En sitios como Navipack, empresa con más de treinta años de experiencia en el sector, tenemos una buena variedad de ellas, aunque las empresas que se dedican a este tipo de negocios abundan por toda la geografía nacional.
A la empresa le puede suponer unos pocos euros por empleado y mes ofrecer una cesta de Navidad normal, que no tenga productos de lujo pero que no sea tampoco de andar por casa, y si la empresa es de cierto tamaño y compra varias cestas puede obtener un mejor precio gracias a los descuentos por volumen, todo es cuestión de negociar 😉
Para el empleado lo más importante cuando recibe la cesta es el sentimiento de pertenencia a la empresa, de que se acuerdan de él. No nos engañemos, la mayoría de las cestas suelen ser bastante normalitas, la mayoría de las empresas españolas son pymes y estas no disponen de todo el capital que desearían.
Adaptados al mercado
El mercado siempre se autoregula, salvo que alguien meta la mano para interferir con legislaciones. En el caso de las cestas de Navidad podemos ver como esto se cumple a rajatabla. El mercado busca soluciones para todas las economías.
Por ejemplo podemos comprar una cesta de Navidad desde el increíble precio de 8.80 €. No es una cesta lujosa, pero tampoco está mal surtida:
- 1 Botella de cava CASTELL D´ORDAL Brut
- 1 Botella de vino blanco D.O Tierra de Castilla VIÑAPEÑA
- 1 Botella de vino tinto D.O.Tierra de Castilla VIÑAPEÑA
- 1 Tableta de turrón chocolate crujiente 150 gr. suprema LA FAMA
- 1 Turrón crocant con frutos secos 150 gr. ANTIU XIXONA Etiqueta Negra
- 1 Bolsa 180 gr. de polvorón de almendra EL SANTO
- 1 Estuche de barquillos de vainilla 60 gr. LA SENIA
- 1 Caja de cartón de lujo
No está mal para un precio tan bajo.
