El pasado 21 de diciembre de 2016 se producía un hecho histórico para el Derecho bancario español, el TJUE (Tribunal de Justicia de la Unión Europea) dictaba una sentencia en la cual se resolvía de manera favorable hacia la retroactividad de los intereses en aquellas hipotecas que tuvieran cláusula suelo. ¿Esto qué quiere decir? Que aquellos usuarios de banca que hubieran contratado una hipoteca y esta tuviera una claúsula suela podrían reclamar que les devolvieran los intereses pagados de más, siempre y cuando se cumplan una serie de requisitos. Esta sentencia va a repercutir favorablemente en el mercado hipotecario, haciendo que haya más hipotecas transparentes, en lugar de las que ha habido hasta ahora.
Reclamar en caso de una hipoteca con claúsula suelo
En el caso de que tengas una hipoteca con cláusula suelo ahora podrás reclamar a tu banco por los intereses cobrados de más durante el tiempo de vigencia de la claúsula.
Una cláusula suelo determinaba un límite mínimo a los intereses a cobrar por el banco. Así, si el euribor se encontraba en el 0.5 % una hipoteca con cláusula suelo tendría siempre un interés mínimo de, por ejemplo, el 4%. Para compensar, o para vender mejor el producto, también se solía añadir una claúsula techo, que limitaba el interés máximo que el banco podía cobrar.
El problema con estos límites, y en parte por ahí ha atacado el TJUE, es que los límites estaban fuera de la realidad del euro. Desde que entró en vigor el euro los tipos de interás han sido básicamente bajos. Para entrar en el euro en su momento hubo que tener unos tipos de interés por debajo del 3%, y desde entonces, el tipo de interés en la zona euro no ha hecho más que bajar.
Un tipo de interés del 4% en una hipoteca puede ser un tipo bajo si lo comparamos con los años 70 u 80 en España, pero es un tipo muy alto si se compara con la historia del euro.
Resumiendo, los afectados por las cláusulas suelo pueden ponerse en contacto con sus abogados bancarios y reclamar, si procede, la devolución de las cantidades pagadas de más. Lo mejor es consultar con un especialista y que este te asesore y te guíe. Además, muchos de estos bufetes de abogados bancarios no cobran hasta que el cliente no ha cobrado su indemnización.