Entrevista a Mónica Sala, Directora de Orange Cataluña
«En Orange apostamos por invertir en tiempos de crisis»
Mónica Sala, directora general de Orange Catalunya, nos recibe en su oficina, situada en el magnífico edificio IMAGINA de Barcelona. Muy atenta y cordial, Sala, ingeniero de Telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC) y MBA por ESADE, nos habla con entusiasmo sobre su trabajo.
Salta a la vista un sentimiento que el branding denomina “orgullo de pertenencia”, característico de las grandes marcas, y que la propia Sala no esconde. Un sello propio de la familia Orange que, como afirma su directora para Catalunya, “todos los empleados de la compañía llevan en su ADN.”
Una genética, sin duda, ligada al éxito: porque en poco más de una década, esta filial de France Telecom se ha situado como una de las principales operadoras de telecomunicaciones de España con 12.700.000 clientes.
“Ante todo- nos aclara Sala – Orange es una compañía de servicios, y nuestra mayor preocupación, que comparten desde el último becario que se ha unido a nosotros hasta el consejo directivo, es ofrecerlos con la mayor calidad posible.” Una filosofía que, como afirma, contiene la clave para “seguir creciendo y desarrollarnos como empresa.”
Precisamente al hilo de la progresión empresarial surge el primer alto en el camino ¿Es posible seguir evolucionando en medio de esta gran crisis económica mundial? Según Sala “todas las empresas sufrimos y notamos los efectos de esta dura coyuntura financiera, pero considero que particularmente Orange es una parte de la solución, ya que podemos ayudar a nuestros clientes, ya sean particulares o empresas, ofreciendo más por lo mismo.”
El binomio es claro: “sencillez y ahorro.” La estrategia de la operadora es lanzar progresivamente servicios y productos predictibles, aquellos en los que de antemano el cliente sabe seguro lo que va a pagar y que, por lo general, tienen precios y tarifas asequibles.
Mónica Sala tilda de muy acertada esta política de la compañía recordando que en el pasado ya fueron pioneros en este tipo de acciones. “En Orange fuimos los primeros que lanzamos al mercado las tarifas planas y ahora es una práctica habitual de todas las operadoras.” Y razón no le falta a tenor de las cifras tan elocuentes con las que Orange cerró en el tercer trimestre del ejercicio pasado.
El diagnóstico es de “mejora sostenida, pasando de una caída del -2,8% en el primer trimestre de 2010, a un -1,8% en el segundo y a sólo un 0,8% del tercero, excluyendo impactos regulatorios.” Es decir, los ingresos totales de Orange España durante los primeros nueve meses del año han alcanzado los 2.858 millones de euros, un 1,8% menos que el año pasado pero, como diría un doctor, progresando adecuadamente. “A pesar de la pequeña reducción de ingresos, estamos muy satisfechos con los resultados obtenidos en 2010, y creemos firmemente que durante 2011 la tendencia seguirá siendo alcista.”
La receta para este año seguirá siendo insistir con nuevos productos asequibles y popularizar al máximo el acceso a internet en movilidad mediante nuevas tarifas y dispositivos inteligentes.
Uno de los datos de los que Sala se muestra más satisfecha es que durante los nueve primeros meses del año pasado Orange consiguió un buen resultado en el mercado de la portabilidad con un balance neto positivo de más de 145.000 nuevos clientes “alcanzado un total de 11.620.000 clientes de móvil de los cuales 6.938.000 son clientes de contrato y 4.682.000 de prepago, lo que supone un 20% de la cuota del mercado.”
Un logro muy significativo si tenemos en cuenta la feroz competencia existente en el sector, y sobre todo, en el área de la portabilidad. Sin embargo, la medida más sorprendente que Orange ya ha puesto en marcha en estos tiempos de crisis aguda es la de invertir 500 millones de euros en los próximos dos años “para modernizar nuestra red y dotarla con nuevos usos.”
Este ambicioso plan se dirige en cuatro direcciones básicas: “renovar nuestra red de acceso y transporte para que devenga full ip; crear un corte único y convergente tanto para servicios fijos como móviles; robustecer nuestra red de transporte para facilitar la absorción del tráfico de voz y datos y, por último, generar una nueva red de servicios en la que sea fácil la creación de aplicaciones innovadoras que sean útiles para nuestros clientes.” Una medida interesante y que en esta época respaldan númerosos gurús económicos bajo el axioma: es rentable invertir en tiempos de crisis.

Orange tampoco faltará a su cita anual con el Mobile World Congress de Barcelona, una reunión que según Sala es “del máximo interés para la compañía.” No en vano, durante 3 días todo el sector al completo, se reúne en un sólo punto del planeta “formando un clúster único y del que puedes hacerte una visión muy fidedigna del universo de las telecomunicaciones profundizando en todas sus áreas” finaliza Sala.
Business BCN tampoco se pierde ninguna edición y ésta no será una excepción: nos volveremos a encontrar en la Fira de Barcelona…