Cuando se habla de diversificar, muchos inversores lo asocian con tener muchos activos. Pero no siempre el aumento de títulos reduce el riesgo. En este artículo vamos a contar una serie de trucos y recomendaciones para diversificar y aprender como invertir en bolsa.

 

Evite concentrar su patrimonio en un único valor

Para reducir el riesgo de su patrimonio bursátil no debe invertir en un único valor. Si cuenta con títulos suficientes podrá aprovechar mejor los movimientos que se produzcan en el mercado. A pesar de los buenos resultados que pueda dar la inversión en un valor no es conveniente concentrar todo el patrimonio en él.

Si la cantidad disponible no es grande, no se preocupe. Invierta primero en un valor. Cuando disponga de más capital, añada poco a poco nuevos títulos a su cartera de inversión.

Si ya cuenta con inversiones en bolsa no debe concentrarse en un valor, por muy buenos resultados que le haya dado hasta el momento.Las acciones preferidas hace unos años pueden no ser las más apropiadas ahora (rentabilidades pasadas no aseguran rentabilidades futuras). Aunque todos desearían invertir en la acción estrella del parqué, al no saber cuál va a ser, es preferible apostar por varios títulos.

 

Valores de gran capitalización

 

La base de un patrimonio de renta variable debe estar formada por algunos de los títulos del Ibex-35. Este índice agrupa a los valores con mayor liquidez y capitalización de la bolsa española. De la misma forma, cuando un inversor comience a invertir en valores de otras bolsas europeas, debe apostar por alguno de los grandes títulos de cada mercado.Los valores menores no deben olvidarse, pero, por sus especiales características (poca liquidez, dificultad para obtener información actualizada y fiable sobre ellos, etc.) son más convenientes para diversificar.

Las ventajas de invertir en grandes valores son diversas:

  • Su mayor liquidez permite venderlas en mejores condiciones. En un título que se negocia poco, hay menos compradores dispuestos a pagar. Esto dificulta venderlo al precio deseado y en el mo-mento elegido.
  • Incluyen las compañías líderes de los principales sectores de la economía. Esto les permite evolucionar mejor en plazos largos de tiempo. Apostar al líder es hacerlo con más probabilidades de éxito.
  • Su atractiva política de retribución al accionista. En momentos de bajos tipos de interés, se pueden encontrar algunos valores de autopistas, eléctricas y bancos que ofrecen una rentabilidad por dividendo superior al cinco por ciento. Esto les permite superar ampliamente las rentabilidad de las Letras del Tesoro y otros activos de renta fija.
  • La internacionalización de los mercados y el auge de los fondos aumentó el protagonismo de los títulos de gran capitalización en todo el mundo. Esto es una ventaja en años de bonanza económica y alzas en los mercados. Las compras de los inversores institucionales multiplican los efectos de las subidas.
  • Son menos vulnerables a las noticias de bolsa. Si se corre el rumor de que una empresa va publicar malos resultados o de que va a adquirir otra compañía esto puede afectar negativamente a valores pequeños. En los valores de gran capitalización también pueden verse movimientos negativos, pero al tener muchísimo más volumen el efecto se puede diluír y quedar en nada.

 

Invierta lo que no necesite a corto plazo

• Para aprovechar las altas revalorizaciones a corto plazo, un error es utilizar cantidades destinadas para otros fines. Juan Inversor tiene que pagar 30.000 euros para la entrada de un piso en seis meses. Su cuenta sólo le ofrece una rentabilidad del uno por ciento. Al parecerle poco, considera que la bolsa puede ser un lugar rentable para dejar esos cinco millones de pesetas durante seis meses. Al considerarse conservador, invierte en títulos del lbex-35, de alta capitalización.

• Llegado el momento de pagar la entrada del piso, sus 30.000 euros se han convertido en 34.000. La estrategia fue todo un éxito: paga la entrada y tiene 4.000 euros adicionales.

• El problema reside en que el mercado no siempre se comporta como uno quiere. Justo una semana antes de pagar la entrada, suben los tipos de interés norteamericanos y la bolsa cae un 15 por ciento. Sus 30.000 euros se han convertido en 25.500. Tras vender las acciones con una pérdida de 4.500 euros, debe solicitar un préstamo para poder hacer frente a la inmobiliaria.

• Para evitar estos riesgos, sólo se deben invertir los excedentes de capital no necesarios a corto plazo. De esta forma, en el caso de se produzca una corrección, puede mantenerse la inversión hasta que se recupere el precio.